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jueves, 16 de junio de 2011

TERAPIAS Y ACTIVIDAS ASISTIDAS POR PERROS
EN CENTROS DE DIA DE 3ª EDAD.


Las mejores medicinas no siempre vienen en forma de cápsulas o de inyecciones, sino que a veces tienes cuatro patas y son muy peludas. Muchos trabajos de investigación han demostrado que uno de los problemas más graves que sufren las personas de edad avanzada, es la soledad. Por medio de la Terapia y Actividades con Perros nos proponemos aportar la compañía y el afecto de nuestros perros para disminuir el sentimiento de soledad y aislamiento.

¿PORQUÉ? 
 
Por que la simple visita de un perro en una residencia geriátrica crea una presencia calurosa y reconfortante, los pacientes reciben su atención, se produce un paréntesis de relajación en los residentes., por el simple hecho de acariciar a un perro puede producir relajamiento; lo cual disminuye la tensión y la ansiedad, reduciendo la presión sanguínea.
El acariciar un perro también invita al movimiento de la mano y el brazo; para acariciar el pelo suave y cálido de nuestros perros, los pacientes deben estirarse y girar su cuerpo. Durante y después de la visita, los residentes se vuelven más activos y receptivos. Nuestra visita ofrece entretenimiento y una necesaria distracción del dolor, la depresión o de la rutina que les envuelve. La presencia de nuestros perros estimula la conversación entre residentes y empleados de los centros. Pacientes de comportamiento callado y sumiso, a menudo parecen volver a la vida en el momento en que cruzamos la puerta y tras nuestra partida siguen hablando largo y tendido sobre nosotros.
En todas nuestras visitas, sean solo de placer o para hacer terapia seguimos unos fines de rehabilitación. La realización de sesiones de Terapia o Actividades Asistidas por Perros (TAAP) contribuye a minimizar la discapacidad y mejorar la calidad de vida de personas tanto a nivel físico como emocional.

QUÉ ES Y CÓMO SE TRABAJA EN TAAP


La terapia y actividades asistidas por perros es una intervención con metas específicas donde el animal que cumple unos criterios específicos de selección es parte integral del proceso, del tratamiento. Está diseñada para promover una mejora a nivel físico y/o cognitivo. Puede realizarse en multitud de escenarios y puede hacerse de forma individual o grupal.
Los profesionales involucrados pueden ser psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales, fisioterapeutas, psiquiatras, terapeutas ocupacionales, médicos ,etc..
El progreso será evaluado regularmente y documentado de manera rutinaria.
Con un perro se puede trabajar, entre otras cosas, lo siguiente:
. Área psicológica y cognitiva: El incremento de la capacidad de prestar atención; el aumento de la autoestima y la confianza en sí mismo; la memoria; la disminución de los síntomas y comportamientos derivados de un trastorno de adaptación.
. Área de la comunicación y del lenguaje: La facilitación de la comunicación tanto verbal como no verbal; aumento del vocabulario; la construcción correcta de las frases; la mejora de la articulación de las palabras; el aprender el nombre de personas importantes para el paciente.
. Área psicomotora: La mejora en la coordinación, en los reflejos, en la movilidad y en la habilidad motora; la mejora en la relajación de la musculatura.
. Área de aprendizaje: La adquisición de nuevos aprendizajes en referencia a responsabilidades como los cuidados del perro (higiene y alimentación); sus juegos y su adiestramiento.
. Área de socialización: E incremento en las relaciones afectivas y en el deseo de ejercitarse; el desarrollo del respeto hacia los animales; el aumento del deseo de realizar actividades en grupo; el seguimiento de instrucciones.
A los perros en las sesiones de Terapia o Actividades con este colectivo, son muy útiles por:
- Los animales como seres vivos que son, se convierten en un estimulo multisensorial muy fuerte ya que son capaces de captar la atención y motivación del paciente mejorando su cooperación e implicación en la Terapia o Actividad; por ejemplo, un perro al atraer y mantener la atención puede reducirle las conductas de falta de adaptación; los pacientes con estereotipias como el balanceo, aleteo de manos o que hacen ruidos, pueden mostrar menos conductas de falta de adaptación en presencia de un perro que son muy efectivos en este aspecto porque sus actividades son relativamente aleatorias e impredecibles y debido a esto mantienen el interés de paciente, mientras se está prestando interés o atención al perro, el paciente se puede olvidar un poco del dolor corporal que tenga y de sus problemas.


- Actúa como motivación que llama la atención, logrando la colaboración en la terapia/actividad.


FUENTE DE CONTACTO FISICO.


Sabemos que la salud y el bienestar de una persona depende en gran parte de calidad de relaciones sociales, en las cuales está involucrado el tacto.
Las sesiones de Terapia o Actividades son una gratificación táctil, con valor terapéutico, tanto para la salud psicológica como en la física. La realización de movimientos físicos como acariciar, arreglar, darle de comer y jugar con un perro, proporcionan la oportunidad para el ejercicio de motricidad fina y general y brindan estimulo a aquellas personas que tienen afectadas las habilidades motoras.

FUENTE DE MOTIVACION


El trabajar ciertos ejercicios con el perro aumenta la motivación, estimulando al paciente por lo que se alcanzan los objetivos de una forma más rápida y satisfactoria. Por ejemplo, una persona se puede motivar enseñándole al perro a que pase por debajo de sus piernas, ejercitando la motricidad general, incrementando su confianza y su autoestima.


REFORZADOR DE CONDUCTAS


En pacientes con Parkinson se puede trabajar la motricidad fina y la general., en el caso de la motricidad fina seria rellenando un Kong (juguete interactivo del perro que sirve para su estimulación mental) con bolitas de pienso que una vez la persona ha finalizado de rellenarlo, se le da al perro para que seque las bolitas de su interior. El perro al darle con la pata o el hocico al Kong caen las bolitas de pienso el cual se come, reforzando la conducta del paciente.
En la motricidad general se podría realizar enseñándole al perro algún truco, como por ejemplo que gire sobre sí mismo. También el cepillar al perro hace que se trabaje la motricidad general. En ambos casos, aumenta la autoestima y la confianza del paciente ya que está dándole órdenes y cuidando al animal.


POTENCIADOR DE APRENDIZAJE


En personas con parálisis cerebral y utilizando a un perro se les puede ayudar a aprender nuevas habilidades como, por ejemplo el nombre del perro, darle alguna orden al animal; explorar el entorno mediante la organización espacial, cepillando y acariciando al animal; a tirarle al perro pelotas con diferentes pesos y muchas otras más.


POTENCIADOR DE LA AUTOESTIMA Y CONFIANZA EN SÍ MISMO


Un ejercicio para incrementar la coordinación, la movilidad y la habilidad motora sería que el animal haga de input sensorial acompañando a la persona, por ejemplo, a realizar motricidad general paseando al animal por un circuito hecho con conos y aros, utilizando al perro como la extensión de uno mismo.


FACILITADOR SOCIAL


Sabemos que los animales facilitan la socialización entre pacientes del centro, los trabajadores, los familiares y del técnico en TAAP; lográndose una mejora en las relaciones interpersonales que conlleva un aumento del bienestar psicológico. Es más Serpell(2003) nos dice: Los animales de compañía pueden proporcionar a las personas una forma de apoyo social que reduce y amortigua es estrés.


CATALIZADOR DE EMOCIONES


El perro puede desencadenar comportamientos divertidos que provocan la alegría y la risa. Sabemos que el humor resulta beneficioso para mejorar es estado mental de una persona y también sus impedimentos físicos.
En definitiva, la utilización de un perro en la Terapia o Actividades potencia el aprendizaje, modifica el entorno educativo y terapéutico y facilita que se logren los objetivos con más facilidad, resultando especialmente útil en personas de la 3ª edad, mejorando así su calidad de vida.
El perro es una herramienta al servicio del terapeuta, es un estímulo que abre un campo muy amplio para que el usuario se muestre más abierto y motivado y al mismo tiempo el terapeuta pueda trabajar de forma más eficaz, utilizando el perro conjuntamente con otros recursos para llevar a cabo su intervención terapéutica.
Conseguiremos numerosos beneficios mediante la terapia asistida con perros, entre otros destacamos: trabajar la empatía, a facilitar un canal de comunicación entre el paciente y el terapeuta, favorecer la socialización con el resto del grupo, estimulación mental y cognitiva. Favorecer la concentración, facilitar el contacto físico, conseguir beneficios fisiológicos, etc.


COMO SON LOS PERROS


Los perros que se utilizan en las terapias son escogidos a través de una selección específica, son sanos, seguros y están entrenados para poder llevar a cabo este tipo de actividades. Poseen las aptitudes adecuadas, tienen una constitución y edad apropiadas, sus habilidades son idóneas para que su participación sea beneficiosa. El perro de terapia es un animal específicamente adiestrado para integrarse dentro de un programa terapéutico como una herramienta al final del profesional.
Hay múltiples estudios científicos que demuestran que las Terapias y Actividades Asistidas por Perros son una ciencia hoy en día.
Actualmente en una gran cantidad de provincias, existen una alta adherencia a estos programas que van dirigidos a un variado tipo de colectivos, en los cuales los animales son los elementos catalizadores de los beneficios obtenidos.
Programas de visita a centros geriátricos con perros, donde las personas de edad avanzada comparten un tiempo de disfrute y convivencia con estos, consiguiendo así potenciar sus condiciones mentales y su calidad de vida. Así como una disminución de la ansiedad y depresiones, con un aumento en el bienestar y vitalidad.
Además, SON UN MEDIO DE DIVERSION Y RECREACION A TRAVÉS DE LA TERAPIA.
Flipa



Fdo. Rosamari Bueno Silva
Tec.terapia asistidas con animales